“Les prometo con la misma certeza de que mañana saldrá el sol”, dice el élder Neil L. Andersen, “que los divinos dones del Salvador del arrepentimiento y del perdón, que se ofrecen en la belleza de Su amor que todo lo abarca, son reales para quienes vienen a Él con íntegro propósito de corazón”. En la presente obra, el élder Andersen se dirige especialmente a quienes están “despertando” en cuanto a Dios; a quienes empiezan a descubrir o a procurar los divinos dones del arrepentimiento y del perdón, así como el poder de éstos. El don divino del perdón se halla organizado de modo tal que el lector pueda escoger la sección o el capítulo que más ataña a sus circunstancias, y estudiarlo sin tener que leer el libro de principio a fin. De igual modo, los líderes también podrán recomendar ciertos capítulos específicos a aquellos a quienes presten ayuda. Esta obra, que rebosa de potente doctrina, así como de relatos y anécdotas, ayudará a todos los que la lean a llegar a ser discípulos del Salvador más devotos. El élder Neil L. Andersen fue sostenido como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el 4 de abril de 2009. Se le llamó a servir como Autoridad General en abril de 1993, a la edad de 41 años. Ha prestado servicio como presidente de estaca en Tampa, Florida, EE. UU. y como presidente de la Misión Francia Burdeos. De joven, sirvió como misionero en la Misión Francia París. El élder Andersen ha vivido doce años en Europa y Sudamérica mientras ha sido misionero, presidente de misión y Autoridad General. Obtuvo un título de grado en la Universidad Brigham Young y una maestría en administración de empresas en la Universidad de Harvard. Ha sido director y propietario de una agencia de publicidad en Florida, y ha participado en emprendimientos de bienes raíces. Tras su servicio como presidente de misión, ocupó el puesto de vicepresidente en una importante empresa de servicios de la salud. El élder Anderson y Kathy, su esposa, tienen cuatro hijos y diecisiete nietos.